Ir al contenido principal

La Galeria. Batlle Argimon

Aquí i ara’ es una afirmación de presente a la vez que una reflexión sobre el ser humano y la relación con el contexto en el que vive. Representa un momento culminante en la trayectoria de Didier Lourenço porque todas las series que ha ido desarrollando en los últimos años parecen confluir ahora.

Sin renunciar a la fuerza del color y las formas sintéticas, nos sorprende con un giro creativo que le lleva a poner el acento en el juego de planos. A partir del contraste en el tratamiento de los elementos y su superposición –manchas lisas o texturadas, contornos definidos o que se funden, motivos de diferente medida, etc.– integra o singulariza los personajescomponentes en el entorno que habitan, sea este el espacio representado o el físico. Cada obra resuelve la relación entre uno y otro de manera distinta.

La tensión dinámica entre formas según sea el emplazamiento respecto las otras, puede sugerir movimiento, reposo, pesadez/gravidez o elevación. Evoca desde armonía o simbiosis hasta aliberación, pasando por el tedio interrumpido por el confort de pequeños placeres que iluminan el día a día –un ramo de flores, una fruta suculenta, el calor del gat o dos miradas que se cruzan. Así, las cuestiones sobre la identidad respecto al habitat que el artista ha ido explorando desde hace años en las series Invisibles o In & Out, parecen derivar hacia situaciones más fugaces.

Una novedad de esta exposición son las esculturas-pintura de hierro pintado que representan grupos de WalkersCiclistes que han huído de la tela y que, aunque continuan resolviéndose en el plano, adquieren más movilidad al haberse multiplicado el juego de luz y sombras que les da vida y los puntos de vista del espectador.

También es nuevo el motivo del coleccionista presentado de un modo ambivalente. Por un lado, las obras que ha reunido The collector proyectan la evolución del gusto del aficionado en el espacio que habita. Pero cuando Lourenço alude a las series que ha pintado hasta ahora y deja espacios vacíos en la pared, el personaje se erige también como alegoria del artista, de su recorrido que es también el gérmen de lo que hará en un futuro, poniendo la mirada una vez más en el aquí y ahora del creador.

A través de 30 obras de temas atractivos y asequibles –16 pinturas sobre tela, 11 pinturas sobre papel y 3 esculturas– esta muestra invita a reflexionar sobre la identidad respecto al espacio en el que habitamos, también en relación al bagaje personal y al que proyectamos hacia el futuro, pero pone el acento en el momento presente.

Selección de imágenes

arriba